domingo, 28 de febrero de 2010

dice:
Te lo repito por ultima vez en el día... ese lindo corazón no se merece sufrir ni complicarse.
Que duermas bien y sobretodo que estés bien y feliz que es mi mayor deseo.
Gracias por tu cariño, tus besos y abrazos.
Te quiero.
Besos.

sábado, 13 de febrero de 2010

A mi me pasó:
  • Incertidumbre.
  • Vivir dudando.
  • Creer o no creer.
  • Vulnerabilidad.
  • Seguir esperando el cambio.
  • Estar de un lado y del otro al mismo tiempo.
  • Una fina linea que divide lo que tenes que hacer de lo que queres hacer.
  • Agarrarme de cualquier palabra que de una esperanza de amor.

BASTA!.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Si, construyes paraísos por un rato,
¿Por qué después me avientas al infierno?

lunes, 8 de febrero de 2010


Vacaciones con AMIGOS
EL QUE SE VA SIN QUE LO ECHEN,
VUELVE SIN QUE LO LLAMEN.

domingo, 7 de febrero de 2010

HOMBRES, HOMBRES, HOMBRES
¿quién los entiende?

lunes, 1 de febrero de 2010

ES INCREÍBLE COMO CAMBIAN LAS COSAS EN CUESTIÓN DE POCOS MESES.
PORQUÉ?, PORQUÉ?, PORQUÉ?, PORQUÉ?, PORQUÉ?, PORQUÉ?, PORQUÉ?
NO ME CONFORMO CON UN: POR ALGO PASAN LAS COSAS.

A diferencia del resto de las personas que hoy me pueden acompañar y mañana no,
ellos siempre van a estar.
A veces pienso
en lo oscuro de nuestras vidas.
En lo infeliz que me hacés
En lo absurdo que somos.

A veces pienso,
A veces siento.
Siento que sería feliz matando.
Que si me ensalzara en tu sangre,
todo lo malo cesaría.

¿Para qué seguir con esto?
¿Para qué nuestras dos hipocresías?
¿Para qué los besos,
las caricias, el amor?
¿Para qué la fidelidad,
para qué, para qué?

¿Para qué seguir engañándonos?
Engañándome.
A veces siento que me hacés feliz,
no te voy a mentir.
Pero después
siento una tremenda punzada en mi pecho,
que solo vos causaste.

Hoy, cuando la noche caiga,
voy a acercarme a la cama.
Te voy a mirar dormir,
y voy a imaginar
como mis manos
quiebran tu cuello.
Como disminuye tu pulso.
Imaginar.
Con cada suspiro te acercás más a la muerte.
Vas a abrir los ojos.
Y me vas a ver borracho de felicidad
matándote.
Y, finalmente,
el dolor terminará para ambos.

Imagino todo eso,
Y cuando toque tu blanco, y frágil cuello.
Te voy a mirar.
Me voy a acostar a tu lado,
Te voy a besar,
Y me dormiré pensando que aún hay esperanza.



(Octavio Tomás La Iacona)